Los Decentes (2016)
La segunda
película de Lukas Valenta Rinner va
directo a la yugular de la sociedad haciendo ver cómo las diferencias están más
marcadas en vez tender a desaparecer. La segregación en countries y barrios
cerrados es una problemática que el director ve muy fuerte, ésta es la segunda
vez que toca ese tema.
Todo comienza con Belén (Iride Mockert) trabajando en una exclusiva comunidad vallada, en las afueras de Buenos Aires, donde se embarca en un viaje de liberación sexual y mental en un club nudista al otro lado de los muros de seguridad.
El director
se nutre más de lo visual que del guión para contar la historia, así que todo
tiene una interpretación. En una entrevista a la Revista Menta dijo “Me gusta
armar narraciones donde solo vemos el pico de iceberg sin saber que hay abajo
pero que lo podemos intuir o imaginar como espectador”.
Una de las escenas más importantes para mí, (sin hacer spoiler) es la de las
cotorras, donde me parece que tiene un punto de inflexión, y uno en base a esa
metáfora podrá sacar una conclusión más acertada del final, que por ahí no deja
en claro varios aspectos. De todas maneras, no solo Belén está en el film, la sociedad nudista es un todo y cuenta como
un solo personaje que va a interpelar a nuestra protagonista a hacerse
preguntas que antes no se le hubiere ocurrido hacer. En fin, la inocencia es un
camino de ida y uno nunca sabe cuáles van a ser las consecuencias.
La producción
Una coproducción
con Corea, gracias al programa Jeonju
Cinema Project. Este programa convoca a 3 directores emergentes, e hizo
posible que tan solo en 6 meses se pudiera ver esta película. Los Decentes es otra excelente película
que sigue poniendo en jaque a nuestra sociedad, que por momentos podría llegar
a incomodar al espectador, no tan solo por lo gráfico de la película, sino por
el tono crítico. Ganadora del Festival
de cine de Mar de Plata, y ahora parte de la cartelera del Festival Tucumán Cine.
Comentarios