Normalmente uno no iría a ningún lugar en donde no quisiera estar o si por algún motivo se podría llegar a incomodar. Bueno, como ustedes no lo harían la directora Karyn Kusama les mostrara que pasa en esas reuniones que ustedes no van, gracias a esto recibió el máximo galardón en Sitges 2015.
Primero me gustaría hablarle de la directora, en el año 2000 ganaba el premio “Award of the Youth” en Cannes y luego el mismo año Sundance con Girlfight (Girlfight, golpes de mujer, 2000) protagonizada por Michelle Rodriguez sobre el mundo del boxeo, pero con perspectiva de género. Inmediatamente posterior a esto Hollywood le abrió la puerta para terminar en dos grandes fracasos, Æon Flux (2005) y Jennifer's Body (Diabólica Tentación, 2009), esto la termino alejando de sistema de las grandes producciones. Pero le costó mucho trabajo volver al cine, 6 años después pudo encontrar una historia intimista y de poca producción que le permitirá hacer las cosas a su manera. Sobre esto Karyn dijo “En Hollywood hay oportunidades para las mujeres, pero no las buenas: no nos llegan los guiones buenos, no se nos anima a ser ambiciosas… Para trabajar tenemos que conformarnos. Los directores hombres hacen películas sin parar, aunque tengan un gran fracaso”
La película trata sobre un hombre que, junto a su nueva pareja, es invitado a casa de su ex esposa, donde se llevará a cabo una fiesta. Promete ser un reencuentro entre amigos que tienen años sin verse. Los habitantes de esta casa empiezan a revelar su nuevo estilo de vida. Las sospechas no tardaran en aparecer, no todo parece ser lo que es.
La filmación se hará en una sola locación, facilitando algunas cosas, pero requiere de otras habilidades para llevar bien el relato. Con una cámara que nos invita a ser parte de la reunión o en otras ocasiones cómplices y observadores. Un thriller apasionante, con todos los elementos de cine de suspenso de los 70. Los cambios de atmósfera logrados por la directora, generan distensión por momentos y después nos vuelve a sumergir en la incomodidad. Karyn miro mucho de genero paranoides como Klute (1971) y The Parallax View (El Ultimo Testigo, 1974), que abrazaban la oscuridad en su esquema visual.
Podríamos decir que la última escena tiene una representación simbólica muy grande, un plano general donde se ve la colina de Los Ángeles que es donde transcurre la acción, esto podría estar haciendo referencia a Hollywood y su manejo industrial del cine. La falta de individualidad, su discriminación hacia la mujer y el doble trabajo del cine independiente para poder encontrar su lugar, síntomas de una industria cansada, con pocas ideas y que a duras pena como un vejo rey león sigue sobreviviendo.
Primero me gustaría hablarle de la directora, en el año 2000 ganaba el premio “Award of the Youth” en Cannes y luego el mismo año Sundance con Girlfight (Girlfight, golpes de mujer, 2000) protagonizada por Michelle Rodriguez sobre el mundo del boxeo, pero con perspectiva de género. Inmediatamente posterior a esto Hollywood le abrió la puerta para terminar en dos grandes fracasos, Æon Flux (2005) y Jennifer's Body (Diabólica Tentación, 2009), esto la termino alejando de sistema de las grandes producciones. Pero le costó mucho trabajo volver al cine, 6 años después pudo encontrar una historia intimista y de poca producción que le permitirá hacer las cosas a su manera. Sobre esto Karyn dijo “En Hollywood hay oportunidades para las mujeres, pero no las buenas: no nos llegan los guiones buenos, no se nos anima a ser ambiciosas… Para trabajar tenemos que conformarnos. Los directores hombres hacen películas sin parar, aunque tengan un gran fracaso”
La película trata sobre un hombre que, junto a su nueva pareja, es invitado a casa de su ex esposa, donde se llevará a cabo una fiesta. Promete ser un reencuentro entre amigos que tienen años sin verse. Los habitantes de esta casa empiezan a revelar su nuevo estilo de vida. Las sospechas no tardaran en aparecer, no todo parece ser lo que es.
La filmación se hará en una sola locación, facilitando algunas cosas, pero requiere de otras habilidades para llevar bien el relato. Con una cámara que nos invita a ser parte de la reunión o en otras ocasiones cómplices y observadores. Un thriller apasionante, con todos los elementos de cine de suspenso de los 70. Los cambios de atmósfera logrados por la directora, generan distensión por momentos y después nos vuelve a sumergir en la incomodidad. Karyn miro mucho de genero paranoides como Klute (1971) y The Parallax View (El Ultimo Testigo, 1974), que abrazaban la oscuridad en su esquema visual.
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