El cine australiano vuelve a decir presente con Snowtown (2011), conozco poco de su producción pero todo lo que vi me encantó. En los 70 lo hizo con The Last Wave (1977), en los 80 la difícil The Navigator (1988) o el terror ochentero de Razorback (1984), en los 90 la triste y a su vez encantadora Muriel's Wedding (1994), pero ya en la década del 2000 incursionó en varios géneros, el western The Proposition (2005), el terror de Wolf Creek (2005), la crítica social de Rabbit Proof Fence (2002) o el drama de Disgrace (2008). Hace poco se hicieron presente en los Oscars con la imprescindible Animal Kingdom (2010), nominada por mejor actriz de reparto. No vamos a tener que esperar al cambio de década para disfrutar de otra gran película de este maravilloso y resurgente cine, porque en el 2011 nos llega esta joyita. Seguramente no estaré siendo muy justo, ya que solo hablo de lo que vi y estaré dejando grandes obras fuera. Ojalá , con este post pueda picarles la curiosidad y hacer que vean un poco más de este cine.
En Snowtown, Jamie, un joven de 16 años vive con su madre y
sus dos hermanos en un barrio pobre de Adelaida y acaba siendo arrastrado por
su padre a un mundo de fanatismo y violencia. Esto es solo la superficie de
este relato, porque tiene varias capas, las relaciones familiares, una sociedad
marginada, la ausencia del Estado, el odio como modo de expresión, el poder de
la negación. Justin Kurzel, nuestro director empieza ganando Cannes (espero que
eso sea de ayuda y no un obstáculo para su carrera, y pueda seguir creciendo en
su segunda película, porque su ópera prima le quedó muy bien). No puedo dejar
de nombrar a Lucas Pittaway en el papel de Jamie, el cual hace una gran caracterización,
y a Daniel Henshall como el violento y carismático John Bunting ; la verdad de
no creer que un personaje tan amable y de apariencia tranquila haya generado
tanto terror y crueldad.
¿Como digo que la película me gustó?, ¿qué me gusto?, los
abusos sexuales, la miseria humana, el adoctrinamiento, la intolerancia, la discriminación.
¿Cómo una película como esta puede ser buena?, no hablemos de la parte técnica,
hablemos del argumento, de los personajes patológicos, de la crudeza de los diálogos,
de la tortura explícita. Esta contradicción me recuerda a un artículo que leí
sobre el travelling de Kapo. Resumiendo el artículo, Kapò es una película de Gillo
Pontecorvo del año 1960 que retrata la vida de una prisionera en los campos de concentración
nazis donde existe una escena de una
muerte sobre unos alambrados de púa, pero filmada por Pontecorvo de una manera magistral,
haciendo en ella un travelling mostrando la muerte de la chica, el cual
recrudece más todavía la escena. A partir de ese momento se desató una polémica
de cómo puede hacerse una escena brillante mostrando algo tan desgarrador.
Ahora volviendo a esta película, el sentimiento es muy parecido, ya que Kurzel
hace un magnifica dirección. La escena que más me impactó no fue ni la de las
torturas ni las violaciones, fue una donde Jamie estaba presenciando una situación
muy shokeante, sale a la puerta de la casa y se sienta en una galería a pensar y de fondo pasan unos chicos andando en
bicicleta. La escena tiene tanta naturalidad que me asustó, porque mientras el
horror sucedía dentro de la casa, afuera todo continuaba, es como pensar que en este instante, mientras yo estoy
escribiendo, podría estar pasando al lado de mi casa.
Snowtown es difícil de digerir, debido a su contenido, pero lamentablemente es lo que la hace tan buena. Lo más dramático de todo es que está basada en hechos reales. Esto hace que sea cine que valga la pena ser visto.
Snowtown es difícil de digerir, debido a su contenido, pero lamentablemente es lo que la hace tan buena. Lo más dramático de todo es que está basada en hechos reales. Esto hace que sea cine que valga la pena ser visto.
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